No es ningún secreto que el nacimiento en el agua se está volviendo cada vez más popular. Se cree que un niño, después de haber abandonado el útero de la madre y estar inmediatamente en el agua, experimenta significativamente menos shock que un bebé nacido de la manera tradicional. Además, muchas madres señalan que el agua es algo relajante, lo que reduce el dolor natural durante el parto. Sin embargo, según los expertos, a pesar de los aspectos positivos enumerados, dar a luz en el agua tiene una serie de "desventajas".
Por lo tanto, es extremadamente difícil para las parteras tener ese parto: los médicos literalmente tienen que inclinarse sobre el borde de una piscina o baño para realizar un seguimiento del proceso del parto. Ha habido casos en que los médicos incluso usaron linternas para una mejor visibilidad.
Sin embargo, pronto será posible abandonar todo esto, gracias al desarrollo de especialistas de la Universidad de Loughborough, que crearon un espejo iluminador especial para usarlo en el agua. El espejo está sujeto a un mango flexible especial, lo que facilita enormemente su funcionamiento. En sus bordes está la luz de fondo.
