Las mujeres casadas tienen menos probabilidades de sufrir violencia de pareja, abuso de alcohol o drogas y depresión posparto que las mujeres que viven con una pareja o no tienen pareja.
"Primero observamos la duración de la cohabitación extramarital y descubrimos que cuanto más corta es la cohabitación, mayor es la probabilidad de que las mujeres sufran violencia de pareja, alcoholismo y drogadicción antes, durante y después del embarazo, incluida la depresión posparto", dicen los investigadores. - "No vimos una imagen similar entre las mujeres casadas que experimentaron menos problemas psicológicos, independientemente del tiempo que vivieron junto con sus cónyuges".
De las mujeres solteras que vivieron con sus parejas durante menos de dos años, al menos uno de cada tres problemas era característico del 20% de las mujeres. Sin embargo, cuanto más tiempo vivían juntas las parejas, con menos frecuencia surgían problemas.
Para las mujeres solteras que nunca se han casado, esta cifra fue del 35%. Los problemas fueron más comunes entre las mujeres que se divorciaron o vivieron por separado, especialmente si la pareja se separó menos de 12 meses antes del nacimiento del bebé. Aquí la cifra aumentó al 67%.
Y solo el 10,6% de las mujeres casadas con problemas similares fueron identificadas.
¿Por qué los investigadores querían considerar los riesgos y beneficios de varios tipos de relaciones, incluido el matrimonio civil? La respuesta es simple: cada vez más niños nacen de padres que no están casados entre sí. Por ejemplo, el 30% de los niños nacidos en Canadá nacieron fuera del matrimonio, en comparación con el 9% en 1971. En varios países europeos, el número de tales hijos incluso supera el número de niños nacidos en un matrimonio legal.
