Comer tomates reduce significativamente el riesgo de cáncer de próstata.

Se descubrió que el consumo regular de tomates puede reducir significativamente la probabilidad de desarrollar cáncer de próstata. Es por eso que los médicos insisten en que los tomates deben convertirse en un elemento esencial en la dieta de cualquier hombre. Resultó que el consumo constante de tomates puede reducir las enfermedades del cáncer de próstata en un 20%.

El secreto de esta acción de los tomates es la presencia en ellos de una gran cantidad de licopeno, un antioxidante que puede tratar eficazmente las sustancias nocivas en el cuerpo, así como proteger sus células del daño. Los científicos aconsejan a todos que agreguen activamente a la comida estas frutas, para prevenir la protección contra el cáncer.