Los estornudos constantes y el goteo nasal serán cosa del pasado si los investigadores desarrollan con éxito una nueva vacuna contra la fiebre del heno.
Investigadores de Imperial College London y King's College London, creen que han desarrollado un nuevo enfoque que conducirá a la creación de una vacuna más efectiva y más barata para la fiebre del heno.
La fiebre del heno se trata principalmente con medicamentos como antihistamínicos o esteroides. En casos muy severos, se recetan píldoras o inyecciones de polen debajo de la piel. Las dosis se incrementan gradualmente durante tres años para aumentar la resistencia al polen. Sin embargo, dicho tratamiento es costoso.
Un equipo de investigadores está probando una inyección superficial en una capa de piel saturada de glóbulos blancos que forman parte del sistema inmunitario. La esencia del nuevo enfoque es que necesita una cantidad muy pequeña de polen (la dosis es 2.000 veces menor que la utilizada actualmente), así como menos inyecciones.
"Este es un camino completamente diferente", dijo el Dr. Stephen Till. "Las inyecciones son muy, muy superficiales".
Los resultados de los primeros ensayos en 30 pacientes sugieren que la reacción alérgica al polen de hierba se redujo gracias a la vacuna.
Los científicos ahora están comenzando ensayos clínicos en 90 pacientes para ver si la vacuna puede reducir otros síntomas, como los estornudos.
El Dr. Till dijo: "Si este enfoque es efectivo, definirá un nuevo principio científico y clínico que puede aplicarse a otras enfermedades alérgicas, como el asma y las alergias alimentarias".
También está previsto desarrollar una vacuna contra las alergias al polen de los árboles.
